La oscuridad

“Grité como todos, alcé la mano como todos, rugí como todos  […] El brillo exterior me deslumbró. No vi la oscuridad” - Ingmar Bergman, en referencia a un discurso de Hitler al que asistió antes de la II Guerra Mundial.

Llamadme exagerado, pero no puedo evitar ver paralelismos entre la postguerra de esa Alemania nazi y la resaca del despilfarro que estamos viviendo en Valencia. Las barbaridades que se hicieron aquí en plena borrachera (y se siguen haciendo) y que nos han llevado a la quiebra contaron con el pleno consentimiento de una masa votante embriagada de grandes eventos y de derroche. No es que no supieran la realidad, porque ellos mismos veían los colegios en barracones, al igual que los alemanes veían pasar los trenes cargados de gente sólo en una dirección. Pero sencillamente se tapaban los ojos. Supongo que los que no sois de Valencia nos habréis oído cachondearnos de las frases “total, por tres trajes” y “es que Rita ha dejado Valencia muy bonita”. Por ridículas que parezcan, estas frases eran repetidas a modo de mantra por los peperos cuando ya empezaba atisbarse la hecatombe.

Precisamente ayer vino la BBC a filmar nuestras vergüenzas para un reportaje llamado “La ruta del despilfarro” (saben que somos muy de rutas) y por lo visto quedaron boquiabiertos al ver las escuelas (This is a school??!!), el circuito de F1 y el cementerio de casetas que dejó a su paso la America’s Cup. Y porque vinieron sólo un día, que si hurgan un poco en los detalles de Gürtel, Emarsa, la visita del Papa, los proyectos de Calatrava, los once diputados imPPutados en Les Corts, etc. tienen para una serie documental que ni los soviéticos al descubrir los campos.

Muchos sí vimos la oscuridad, que seguirá ahí mientras continuemos en la noche. Y lo que está claro es que a la noche sólo le pone fin el día.