lunes, 13 de julio de 2015

X el futuro de España



Decía Minor White que siempre estaba fotografiándolo todo mentalmente para practicar. Creo que a todos los fotógrafos, incluidos los aficionados -como es mi caso-, nos pasa lo mismo. Vemos un plano, un instante, un detalle interesante y echamos en falta la cámara, así que tiramos de imaginación.

Y al revés ocurre lo mismo, cuando vemos una buena foto la analizamos mentalmente para practicar. La imagen que encabeza este artículo lo es, no tanto por cómo lo dice (técnicamente tiene varios fallos en forma de piernas cortadas) sino por todo lo que dice. Empecemos por la izquierda, por la condesa Aguirre, señora que ha envejecido al menos diez años tras las pasadas elecciones municipales. Incluso diría uno que ha empezado a encorvarse. Ha pasado de terrible enemigo a entrañable ancianita en cuestión de semanas. Hay que ver qué mal ganar tienen algunas.

Continuemos por Rajoy, totalmente despatarrado invadiendo el espacio de dos asientos. En su caso esto no es machismo, está justificado por el tamaño de sus testículos que le impiden físicamente juntar ambas piernas. Sólo un tío con dos huevazos como dos servilleteros sería capaz de alentar a los acreedores contra un país deudor siendo el presidente de uno de los paises con mayor deuda pública de Europa. Respecto a la impostura de ir sin corbata, no es más que eso, un artificio que chirría a kilómetros. Es como cuando tu primo heavy se pone corbata en la boda de tu prima, que no le queda bien porque no es natural. Lo natural para el heavy es la camiseta de Iron Maiden y lo natural para Rajoy es el traje y la corbata, que para eso es amigo de Camps.

Sigamos por Cospedal. Qué estilazo, qué elegancia, qué guapa, qué de todo. ¿Y el pelo?, parece recién salida de la ducha en un anuncio de Vidal Sassoon. Maravilloso. Se sabe guapa y se nota. Nadie diría que ha perdido recientemente la presidencia de Castilla La Mancha perjudicada por una ley electoral que cambió ella misma, pobre.

Y por último Cristina Cifuentes, que parece estar sujetando aún la escoba en la que ha llegado volando. Curiosamente de los ahí presentes es la única que salió victoriosa el 25 de mayo, pero nadie lo adivinaría por su gesto. Y es que la derrota, como actitud que es, se contagia rápidamente.

La foto es de la convención del PP celebrada el pasado fin de semana. El objetivo de esta asamblea supuestamente era renovar la imagen del partido y rejuvenecerlo.  Claro que uno lee estos propósitos y luego ve la foto de estos cuatro dirigentes con toda esa chavalada a sus espaldas y le entra la risa.

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